Ya había comentado que existe un restaurante en Madrid que se llama El Placer del Espíritu Santo. Pues bien, nos reunimos unos cuantos en este restaurante para celebrar el cumpleaños de Miguel, un gran amigo, y se confirma el rumor, fue un gran placer disfrutar de la comida, la atención y la amabilidad de sus dueños. Silvia nos trató y aconsejo de maravilla y David a los fogones llevó a nuestros paladares al mismísimo limbo. La relación calidad-precio: Excelente. Merece la pena darse una vuelta por El Placer del Espíritu Santo.
Placentera foto con David y Silvia
Comida pa´l “cuelpo” alimento pa´l “arma”